Ambas llevamos más de 10 años desarrollando esta profesión en distintas localizaciones geográficas (Valencia y Oviedo), compartiendo valores profesionales fundamentales para nosotras, como son la honestidad, el rigor, la cercanía, la confianza o la generosidad.
Nuestra forma de entender la profesión y compromiso hacia ella nos ha llevado a crear este «lugar seguro» para terapeutas como nosotras, en el que podáis formaros, realizar vuestro propio proceso terapéutico, supervisar vuestros casos y formar parte de una red de compañeros con la misma visión y valores.
Compartir este proyecto con Gema es un auténtico regalo.
Antes de que comenzásemos a tener relación, Gema era una profesional a la que yo admiraba enormemente y de la que aprendía sin parar a través de sus artículos y publicaciones. Hoy día me siento feliz de poder llamarla AMIGA (sí, en mayúsculas) y agradecida de poder dar vida a este proyecto tan especial a su lado.
No sólo tiene una trayectoria espectacular: amplia experiencia como psicoterapeuta
individual y grupal, terapeuta familiar acreditada por la FEATF, terapeuta especializada en TCA, Máster en Trastornos Alimentarios y Trastornos de Personalidad, Máster en Psicología Clínica, diversas formaciones en apego, trauma, regulación emocional y los desafíos en terapia familiar, terapeuta EMDR con especialidad en EMDR y TCA, responsable del grupo de trabajo de trastornos alimentarios y obesidad del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, miembro de diferentes sociedades de psicoterapia, docente de grado y máster en la Universidad Católica de Valencia y en diferentes cursos y jornadas y, además, escribe y divulga de una forma que te llega al corazón.
Además de todo esto, es una profesional comprometida, responsable, honesta, rigurosa y tiene todas las cualidades personales necesarias para ser una grandísima terapeuta.
Gema es una de esas personas con una luz especial, una luz que atrapa pero no deslumbra; es de esas personas que con su brillo logra hacer brillar a los demás. Y eso no sólo es un gran don, eso deja ver el maravilloso ser humano que es.
Es cercana, humilde, empática, dulce… ¡os juro que es la persona más validante que he conocido jamás! De la suma de sus cualidades personales y sus capacidades profesionales solo puede salir una fantástica terapeuta, al lado de la que caminar y crecer es un verdadero honor y placer.
Gema es, para mí, la mitad perfecta para este proyecto y, como nuestro nombre indica, ese lugar seguro en el que siempre quiero estar.
Si tuviera que elegir a alguien con quien emprender un proyecto, sin duda esa sería Paula.
Si tuviera que elegir a alguien para que me acompañara en el camino de la vida, sin duda esa sería Paula.
Si tuviera que elegir una terapeuta para mi terapia personal, sin duda (sino fuera porque es mi amiga) sería Paula.
Por tanto no puedo sentirme más afortunada por formar parte de “Un Lugar Seguro” con ella. Es una profesional profundamente comprometida con el bienestar de las personas a las que acompaña en sus procesos terapéuticos: ese compromiso lo demuestra a cada paso a través de su implicación absoluta en todo aquello que emprende y su afán por no parar nunca de aprender.
Y como consecuencia de ello, Paula tiene un extensísimo currículum: es especialista en neuropsicología clínica, en psicoterapia integrada para los trastornos de personalidad y en psicoterapia integradora infantil, tiene un máster en investigación en psicoterapia, es terapeuta EMDR con especialización en EMDR y disociación y tiene formación en trastorno límite de personalidad, terapia basada en la mentalización, terapia dialéctico comportamental y en el tratamiento de niños con disociación grave.
Es miembro de la Sociedad Europea de Trauma y Disociación y compagina su dedicación a la clínica con más de 10 años de experiencia con la docencia en diferentes cursos y talleres dirigidos a profesionales, familias y población general infantil y adulta.
Paula es luz en los momento oscuros, guía en territorios emocionales complejos y una compañía cálida y validante para atravesar procesos dolorosos.